Parece increíble que apenas en los 90s, se comenzó a mirar la importancia de trabajar con el cuerpo y sus sensaciones, para resolver los eventos más impactantes de la vida de una persona. Las guerras en Europa y en Estados Unidos del siglo pasado, presentaron un desafío enorme en el campo de la psicología, mismo que pudo abordarse con mayor éxito conforme avanzó la tecnología que permitía ver qué ocurría en el cerebro de las personas afectadas por eventos traumáticos.

Para los investigadores de ese momento, era increíble mirar cómo zonas enteras del cerebro se apagaban o reducían su posibilidad de manera importante como las de la memoria y el lenguaje, pero se hacían presente de manera importante, las sensaciones.

Hace más de 10 años estamos trabajando con la técnica desarrollada por Peter Levine, llamada Somatic Experiencing® cuyo enfoque biológico-somático, la hace una gran herramienta para procesar experiencias complicadas de la vida; y en ese tiempo hemos visto resultados muy alentadores para nuestros consultantes.
Trabajar con el cuerpo, no limita en lo absoluto el trabajo de las emociones o de los significados de las cosas, al contrario, nos permite un mejor abordaje, ya que éstas no se vuelvan abrumadoras e impidan el proceso.
Si leyendo esto, te parece que tu cuerpo necesita liberar algo, ¡no dudes en ponerte en contacto con nosotras y agendar una cita para vivirlo por ti mism@!